Las últimas semanas la meteo está bastante inestable y cambiante, además se va acercando el verano y con ello las tormentas. Es por eso por lo que, en esta ocasión te traemos una serie de recomendaciones para evitar las tormentas en la montaña o, si te ha pillado en mitad de la actividad sepas cómo actuar.
¿Cómo saber si se acerca una tormenta?
Hay varias señales de alarma que nos pueden indicar la proximidad o la formación de una tormenta cercana como pueden ser las siguientes:
Aproximación de nubes oscuras, muy altas y planas en la parte superior (cumulonimbus, nos recuerdan a un yunque).
El pelo se eriza y notamos electricidad estática.
Sentir cosquilleos en la piel o se nos pone “la piel de gallina”.
Los objetos metálicos emiten zumbidos e incluso pueden llegar iluminarse.
¿Cómo actuar?
Lo primero para evitar las tormentas en nuestras actividades en el medio natural es realizar una buena planificación y mirar diferentes partes meteorológicos. Si es necesario, aplazaremos nuestras salidas o cambiaremos de lugares para poder evitar las tormentas.
Si, a pesar de haber realizado una planificación y revisar la meteo previamente, pero por las peculiaridades de la cordillera en la que realizamos nuestra actividad nos sorprende la tormenta entonces puede que estas recomendaciones te sirvan de ayuda.
Refúgiate. Es la mejor opción posible en caso de tormenta, pero puede que estés en alguna zona remota o alejada. Si existe algún refugio o vivac trata de llegar a él si no, busca algún lugar que sirva para cobijarte durante la tormenta, puede ser en el interior de un bosque, una cueva o lugares similares.
Perder altura. En caso de que no sea posible refugiarte en un lugar seguro, ante los primeros indicios del comienzo de una tormenta, una de tus prioridades será descender altura.
Apaga el teléfono, gps y todos los aparatos electrónicos que tengas. Los aparatos electrónicos generan campos electromagnéticos que son buenos conductores para las descargas de los rayos. Actualmente muchos de los relojes actuales tienen sistema para poder apagarlos. Y, sobre todo, no trates de realizar fotos a las tormentas, aunque creas que estás alejado de ella.
Revista tu altímetro barométrico y los cambios bruscos que se producen en este. Si la presión atmosférica desciende bruscamente durante un periodo de tiempo concreto a una altura fija, es un claro indicativo de un cambio de tiempo y de la llegada de una tormenta. Muchos de los relojes que llevan integrados altímetros barométricos disponen de alertas de tormentas que nos alertarán de estos cambios. Igualmente, hay aplicaciones para los teléfonos móviles que nos alertan de posibles tormentas.
Quítate de encima todo el material metálico que tengas. En caso de que nos haya sorprendido la tormenta, deberemos de quitarnos todos los elementos metálicos que llevemos encima y alejarnos de nosotros para evitar que actúen como pararrayos. Si estos objetos comienzan a emitir zumbidos nos estará indicando la aparición de la tormenta.
Guarda los bastones. Al igual que con los objetos metálicos, deberemos de plegar nuestros bastones o quitarlos de nuestras manos o de nuestra mochila ya que si sobresalen por encima de nuestra cabeza actuaran también de pararrayos.
Aléjate del ganado y de los perros. Si estamos en una zona con ganado suelto o llevamos perros, deberemos de alejarnos de ellos ya que cuando se producen tormentas suelen actuar también de pararrayos.
Aléjate de árboles aislados o bloques de piedras sueltas. Los rayos siempre buscan la manera más directa y rápida de descargar, por lo que los árboles aislados o que sobresalen por encima del resto son los que mayor probabilidad tienen de ser alcanzados por las descargas. Lo mismo ocurre con grandes bloques de piedra sueltos. Es por eso por lo que deberás de evitar buscar refugio en bloques o arboles aislados.
Evita los espolones de roca, las crestas y las cimas. Hablábamos de que una de las cosas que tendremos que hacer en el momento que detectemos la proximidad de la tormenta es perder altura. Si nos encontramos en espolones de roca, crestas o en la cima de la montaña, tendremos que descender y alejarnos de estas formaciones ya que son lugares conflictivos y puntos muy propensos para recibir las descargas.
Si te refugias dentro de una cueva no lo hagas en la entrada. En caso de que hayamos encontrado una cueva u oquedad en la que resguardarnos, no te quedes justo en la entrada, ya que en caso de descarga de un rayo en la entrada de la cueva la parte alta puede servir de puente con el suelo para reconducir el rayo hacia el suelo. Sepárate al menos unos 3 metros de la boca de la cueva. En caso de que no sea lo suficientemente grande como para poder cobijarnos con seguridad procuraremos buscar otro sitio más seguro.
Si estas dentro de un refugio o casa, aléjate de las puertas, ventanas y de la chimenea. Aunque estés en el interior de un refugio o lugar cerrado evita estar cerca de puertas, ventanas, pero sobre todo de la chimenea, de esta manera en caso de que reciban una descarga estarás alejado de la zona de disipación de los rayos.
No corras. Como decíamos los rayos buscan la manera más rápida de efectuar la descarga, por lo que si corremos durante la tormenta seremos un punto vulnerable debido a que al estar en movimiento captaremos antes la atención de los rayos además de que estaremos generando carga eléctrica. Por lo tanto, si no nos queda más remedio que desplazarnos lo realizaremos de caminando de manera lenta y nunca corriendo y menos si nuestra ropa está mojada.
Si somos un grupo trataremos de alejarnos. Si nos encontramos con más personas o en un grupo y no encontramos una zona resguardada segura nos tendremos que separar entre nosotros para evitar ser alcanzados todos juntos al forman un elemento más grande al igual que si de un bloque de roca se tratase.
Utiliza tu mochila y ropa para crear un aislante en el suelo. Una vez hayas eliminado tus objetos metálicos de tu mochila, puedes utilizar esta como aislante. Puedes utilizar también si dispones de ello de una esterilla o cuerdas de escalada para depositarlo en el suelo a modo de aislante sobre la que colocarnos. En este caso adoptaremos la posición más segura que será de cuclillas sobre nuestros pies y abrazándonos las rodillas así, de esta manera, tendremos la mínima superficie de nuestro cuerpo en contacto con el suelo.
Aléjate de las zonas en las que haya agua: ríos, arroyos, lagos, … El agua es buena conductora de la electricidad asique evitaremos a toda costa el estar cerca de ríos, arroyos, lagos y sobre todo a zonas de barrancos en las que además puede crecer el caudal de manera repentina.
Esperemos que estas recomendaciones te sean de utilidad, pero sobre todo esperemos que nunca tengas que ponerlas en práctica real durante una actividad en el medio natural.
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